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Mostrando las entradas de septiembre, 2015

Institutional brutalities

By Sebastián Lacunza Editor-in-Chief Some of Tucumán’s police officers appear to be used to having fun filming their torture of detainees. In September 2014, shocking images went beyond whatsapp and fatally ended up on social networks. They showed a handcuffed man whose face was repeatedly struck against the floor. A few days ago, another whatsapp message escaped from certain police networks and made it to the website of the newspaper La Gaceta. In this case, the victim of the police brutality was a teenager and the case took place in a police station close to the capital of the province. As if it were a method, both videos share some scenes — pretending to be angry, the torturers begin to frantically shake their prisoners’ heads. Were they two isolated incidents, “abhorrent” as they were called in turn by police and judicial authorities? Mothers who denounce torture and abuse against their children are far from being the exception in the poor neighborhoods surr

Violencias institucionales

El nuevo caso de torturas policiales y una sentencia primitiva que discrimina entre votantes, síntomas entrelazados Escribe Sebastián Lacunza Editor-in-Chief Al parecer, algunos policías tucumanos tienen la costumbre de filmar las torturas que cometen contra detenidos. En septiembre de 2014, un video que comenzó a circular por whatsapp entre agentes policiales y terminó en las redes sociales mostró a un hombre esposado boca abajo cuyo rostro era repetidamente estampado contra el suelo. Días atrás, otro mensaje de Whatsapp se escapó de las redes policiales y llegó al portal del diario local La Gaceta. En este caso, la víctima de los abusos del policía que — como su colega hace un año — fingía enojo con el detenido fue un adolescente. Como si fuera un método, ambos videos comparten escenas similares cuando los torturadores toman de los pelos a su víctima y comienzan a agitar frenéticamente su cabeza. ¿Dos hechos aislados, “aberrantes” como los llamaron a su turno las autor

Real fighters for democracy wanted

Maduro and Leopoldo López share disregard for the principles of freedom, but the first one rules Sunday, September 13, 2015 A supporter of jailed opposition leader Leopoldo Lopez prays for him and for peace in Venezuela, outside the courthouse in Caracas, Venezuela, on Thursday. By Sebastián Lacunza Editor-in-Chief In the always hectic Venezuelan political environment, there are least two certainties. One is the undisguised lack of judicial independence, as part of an authoritarian drift that includes contaminated processes against opponents, takeovers or nationalization of media outlets and repression of protests. Another visible face of Venezuela today is that many in the opposition do not hold better democratic credentials than the ones in Miraflores Palace and, in some cases, show even worse records. For instance, even though he’s young, the leader Leopoldo López has a long tradition of disrespecting electoral results (namely his support of the failed coup in 20

Luchadores por la democracia

Maduro y Leopoldo López comparten desprecio por las reglas de juego, pero el primero gobierna En el siempre agitado ambiente político venezolano, al menos dos son las certezas. Una es la indisimulada injerencia de la Presidencia en las decisiones judiciales, elemento de una deriva autoritaria que incluye procesos exprés contra adversarios, estatización o desarticulación de medios de comunicación opositores y represión de la protesta. El segundo aspecto claro es que gran parte de la oposición venezolana no exhibe mejores credenciales democráticas que el oficialismo y, en algunos casos, las empeoran. Por caso, el joven dirigente Leopoldo López tiene una larga tradición de desafío a los resultados electorales. Para muestra de su voluntad manifiesta de desalojar al chavismo por la vía de facto bastan sus llamamientos públicos, ya sea en 2002, cuando apoyó un frustrado golpe de Estado, o en 2014, cuando convocó a protestas para forzar “la salida” de Maduro del Palacio M

El PRO mira al Norte

Escribe Sebastián Lacunza Editor-in-Chief @sebalacunza La crisis poselectoral en Tucumán dominaba el debate público. Concurridas marchas nocturnas de opositores sucedían a conferencias de prensa, photo-oportunities, derrapes de la esposa y senadora y operaciones de prensa. Por esas horas, uno de los principales estrategas del PRO recibió al Herald. “¿Qué Tucumán?”, contestó la voz, con cierto desdén por las denuncias de fraude. “Estamos mirando al Norte, sí, pero desde mucho antes, no bien se conocieron los resultados de las PASO; ahí se nos juega la elección”. A siete semanas de las elecciones presidenciales, en la mesa central del PRO hacen cuentas. Prevalece la cautela y no falta optimismo. Saben que, por primera vez en la historia democrática, un partido de centroderecha tiene chances de ganar la Presidencia, aunque nadie oculta que la posibilidad de que el neokirchnerista Daniel Scioli gane en primera vuelta, sin necesidad de balotaje, es considerable. En cam

What shouldn’t be expected of the Herald

Replying to those who want this paper to abandon basic principles of journalism   By Sebastián Lacunza Editor-in-Chief For the third time this year, one of the managing editors of local newspaper La Nación, Pablo Sirvén, referred to the Buenos Aires Herald in his Sunday column. Each time, Sirven has accused the newspaper of being pro-government, although he has qualified this supposed political leaning as “low intensity.” It’s comforting, in a way, that Argentina’s most influential newspaper thinks another daily that seeks to travel down a dignified path, albeit with modest pretensions, is worthy of so much of its time and space. Sirvén’s latest attack toward the Herald focused on the interview this paper published with the repressor Omar Graffigna, who led the Air Force during much of the 1976-1983 dictatorship. The La Nación managing editor characterized the interview as a “favour” to Horacio Verbitsky given that Graffigna denied that the Pá